Robi Rosa
Por: Silvia Maestrutti
Fuente: LOS ANGELES, ESPECIAL PARA CLARIN
En el comienzo de una de las canciones de su nuevo disco, el primero en español en 12 años, Robi Rosa deja que Fidel Castro lea un fragmento de una carta del Che Guevara. "Hasta la victoria, siempre" se lo escucha arengar al comandante cubano. "Hay quienes dicen que esa frase está pasada de moda, pero yo no lo creo, es una frase que te da poder. Son palabras preciosas del Che que inspiran, motivan, conmueven. Siempre se la repito a mis amigos" le asegura el cantante a Clarín en el jardín de su sello discográfico, Phantom Vox, en West Hollywood.
Esa es sólo una muestra de la fascinación que siente por nuestro país Robi Rosa, o Draco, el nombre con el que más se identifica y con el que ahora bautizó al café que cultiva en su finca de Puerto Rico. Lejos quedó su infancia vivida en Nueva York, su regreso a Puerto Rico donde se convirtió en miembro de Menudo, la rebeldía con la que se fue del grupo y su paso por Brasil y la Argentina, adonde parece haberse enamora do de la poesía de Luis Alberto Spinetta, de quien dice haberse inspirado en su carrera solista.
"Hay mucha textura que siempre me ha gustado en Spinetta. En mi álbum Frío, del 93, yo estaba muy enganchado con el Flaco. El mejor rock latino siempre ha sido el de la Argentina, no existe otro rock tan bueno", elogia.
Más cerca en el tiempo, pero aparentemente archivado y guardado con candados, está el aporte de Robi a la carrera artística de su ex compañero en Menudo, Ricky Martin. Hace ya siete años que decidió no escribir más para Ricky, a quien le entregó los super hits María, La Copa de la vida y Livin'la vida loca. "Aunque hace mucho que no nos vemos somos hermanos para siempre", aclara Robi. Le da risa estar compartiendo con él las páginas de la revista People en español, donde ambos fueron seleccionados entre "los más sexies del 2008". Y se pone serio al responder que no le sorprende la reacción negativa con que fue recibida en muchos medios la noticia de que Ricky había sido padre de mellizos por el método de subrogación gestacional o alquiler de vientre. "El tiene derecho a hacer lo que le dé la gana. Pero no se puede navegar en dos mares. Si tomas la decisión de ser de una manera, tienes que ser de esa manera 100 por ciento, porque si no, cuando salen a la luz ciertas cosas, la gente no entiende y te arriesgas a que reaccione mal", reflexiona.
El también estuvo alguna vez en los titulares tras su etapa agitada post Menudo, la que terminó con su internación en un centro de rehabilitación de Los Angeles. Pero su vida privada hace tiempo que transcurre sin sobresaltos. Se casó en 1989 con la actriz y directora Angela Alvarado y vive con ella y sus dos hijos (Revel Angel de 14 y Rédamo Cícero de 7) en Los Angeles y Puerto Rico.
Robi compone en el estudio que montó luego del éxito con Ricky, Phantom Vox. Y por las noches, hace zapadas ahí con sus hijos. "El mayor estudia arte, dibuja como los dioses y sólo escucha música conmigo cuando le muestro alguna de las 25 mil canciones que tengo en el iPod, como Jimi Hendrix o Led Zeppelin. El menor es músico: nuestras zapadas son terribles, no quieran saber lo mal que sonamos".
Su anterior disco en español, Vagabundo (1996), con referencias a sus poetas favoritos, Rimbaud y Artaud, ganó buenas críticas. En el 2004 grabó Mad Love, un disco en inglés inspirado por Miles Davis y dedicado a su esposa, "la mujer que me ayuda a organizar las locuras" según la define. Vino podría considerarse una continuación de Vagabundo, aunque aquí decide explorar otras influencias, su amor por el canadiense Leonard Cohen por ejemplo, de quien tradujo una versión del tema Aleluya. También hace un cover de One Too Many Mornings de Bob Dylan, el único tema en inglés del álbum.
Cuenta que planea mostrarlo en la Argentina en enero o febrero y que no ve la hora de volver a comerse un churrasco acompañado por huevos fritos, papas fritas "y un buen vaso de tinto".
El disco, que salió a la venta sólo en formato digital, nació en su constante peregrinar a Puerto Rico en los últimos años en busca de una finca, la que finalmente compró el año pasado, Finca Horizonte. Allí empezó a cultivar café y pasó mucho tiempo ayudando a restaurar la casa, de 120 años de antigüedad. "Salir a la mañana a buscar leña para calentar el café, ver el mar desde la ventana... con todas esas pequeñas cosas la finca me ha hecho muy feliz", asegura.
'Será otra de tus reencarnaciones y ahora resulta que te volviste hippie?
He estado buscando horizontes nuevos. Este verano hice una mesa de caoba para 12 personas. Sentarme a tomar una copa una noche ahí con mi papá fue para llorar. Disfruté mucho reencontrarme con él, sabe mucho de siembra. Tenemos 300 árboles de limón, 3000 palos de café, aguacate. Amo la música. Soy un puertorriqueño que tengo los mismos juguetes que Charly tiene en su estudio, o Fito, seguro. Me gusta la música, pero también quiero vivir una vida como el hombre común. Me encanta la aventura, cuando me quitan la espontaneidad de la vida me deprimo.
En tu finca también producís ron. 'Qué te inspiró a llamar al disco "Vino"?
El día que empecé a componer los temas de este disco se lo conté a un amigo italiano, somelier en un restaurante, y se me apareció con unas cajas de vino rojo. De lo mejor. El vino le dio el título a la pieza. A una copa le siguió otra y así fueron naciendo los temas.
Su música es sufrida y sofisticada. Muchos en la industria no entienden por qué, al día de hoy, Robi se resiste a crear temas más comerciales, como lo hizo antes para Ricky Martin, Ednita Nazario y Julio Iglesias, mayormente bajo el seudónimo de Ian Blake o Dolores del Rio.
'Te molesta que siempre se diga que eres un compositor "oscuro"?
Depende de quién venga. Algunos que me quieren me dicen Draco, tú eres tu peor enemigo (risas). Otros quieren hacer conmigo negocios, me ofrecen el oro y el moro. Y yo quiero hacer la mía, componer la música que me gusta. Dicen que soy "oscuro" pero llevo 20 años con Angela, tengo dos hijos fabulosos, más estable que eso... Pero me gusta. Seguiré oscuro hasta la muerte. Eso para mí es romántico, eso es salud, es llama.
Fuente: LOS ANGELES, ESPECIAL PARA CLARIN
En el comienzo de una de las canciones de su nuevo disco, el primero en español en 12 años, Robi Rosa deja que Fidel Castro lea un fragmento de una carta del Che Guevara. "Hasta la victoria, siempre" se lo escucha arengar al comandante cubano. "Hay quienes dicen que esa frase está pasada de moda, pero yo no lo creo, es una frase que te da poder. Son palabras preciosas del Che que inspiran, motivan, conmueven. Siempre se la repito a mis amigos" le asegura el cantante a Clarín en el jardín de su sello discográfico, Phantom Vox, en West Hollywood.
Esa es sólo una muestra de la fascinación que siente por nuestro país Robi Rosa, o Draco, el nombre con el que más se identifica y con el que ahora bautizó al café que cultiva en su finca de Puerto Rico. Lejos quedó su infancia vivida en Nueva York, su regreso a Puerto Rico donde se convirtió en miembro de Menudo, la rebeldía con la que se fue del grupo y su paso por Brasil y la Argentina, adonde parece haberse enamora do de la poesía de Luis Alberto Spinetta, de quien dice haberse inspirado en su carrera solista.
"Hay mucha textura que siempre me ha gustado en Spinetta. En mi álbum Frío, del 93, yo estaba muy enganchado con el Flaco. El mejor rock latino siempre ha sido el de la Argentina, no existe otro rock tan bueno", elogia.
Más cerca en el tiempo, pero aparentemente archivado y guardado con candados, está el aporte de Robi a la carrera artística de su ex compañero en Menudo, Ricky Martin. Hace ya siete años que decidió no escribir más para Ricky, a quien le entregó los super hits María, La Copa de la vida y Livin'la vida loca. "Aunque hace mucho que no nos vemos somos hermanos para siempre", aclara Robi. Le da risa estar compartiendo con él las páginas de la revista People en español, donde ambos fueron seleccionados entre "los más sexies del 2008". Y se pone serio al responder que no le sorprende la reacción negativa con que fue recibida en muchos medios la noticia de que Ricky había sido padre de mellizos por el método de subrogación gestacional o alquiler de vientre. "El tiene derecho a hacer lo que le dé la gana. Pero no se puede navegar en dos mares. Si tomas la decisión de ser de una manera, tienes que ser de esa manera 100 por ciento, porque si no, cuando salen a la luz ciertas cosas, la gente no entiende y te arriesgas a que reaccione mal", reflexiona.
El también estuvo alguna vez en los titulares tras su etapa agitada post Menudo, la que terminó con su internación en un centro de rehabilitación de Los Angeles. Pero su vida privada hace tiempo que transcurre sin sobresaltos. Se casó en 1989 con la actriz y directora Angela Alvarado y vive con ella y sus dos hijos (Revel Angel de 14 y Rédamo Cícero de 7) en Los Angeles y Puerto Rico.
Robi compone en el estudio que montó luego del éxito con Ricky, Phantom Vox. Y por las noches, hace zapadas ahí con sus hijos. "El mayor estudia arte, dibuja como los dioses y sólo escucha música conmigo cuando le muestro alguna de las 25 mil canciones que tengo en el iPod, como Jimi Hendrix o Led Zeppelin. El menor es músico: nuestras zapadas son terribles, no quieran saber lo mal que sonamos".
Su anterior disco en español, Vagabundo (1996), con referencias a sus poetas favoritos, Rimbaud y Artaud, ganó buenas críticas. En el 2004 grabó Mad Love, un disco en inglés inspirado por Miles Davis y dedicado a su esposa, "la mujer que me ayuda a organizar las locuras" según la define. Vino podría considerarse una continuación de Vagabundo, aunque aquí decide explorar otras influencias, su amor por el canadiense Leonard Cohen por ejemplo, de quien tradujo una versión del tema Aleluya. También hace un cover de One Too Many Mornings de Bob Dylan, el único tema en inglés del álbum.
Cuenta que planea mostrarlo en la Argentina en enero o febrero y que no ve la hora de volver a comerse un churrasco acompañado por huevos fritos, papas fritas "y un buen vaso de tinto".
El disco, que salió a la venta sólo en formato digital, nació en su constante peregrinar a Puerto Rico en los últimos años en busca de una finca, la que finalmente compró el año pasado, Finca Horizonte. Allí empezó a cultivar café y pasó mucho tiempo ayudando a restaurar la casa, de 120 años de antigüedad. "Salir a la mañana a buscar leña para calentar el café, ver el mar desde la ventana... con todas esas pequeñas cosas la finca me ha hecho muy feliz", asegura.
'Será otra de tus reencarnaciones y ahora resulta que te volviste hippie?
He estado buscando horizontes nuevos. Este verano hice una mesa de caoba para 12 personas. Sentarme a tomar una copa una noche ahí con mi papá fue para llorar. Disfruté mucho reencontrarme con él, sabe mucho de siembra. Tenemos 300 árboles de limón, 3000 palos de café, aguacate. Amo la música. Soy un puertorriqueño que tengo los mismos juguetes que Charly tiene en su estudio, o Fito, seguro. Me gusta la música, pero también quiero vivir una vida como el hombre común. Me encanta la aventura, cuando me quitan la espontaneidad de la vida me deprimo.
En tu finca también producís ron. 'Qué te inspiró a llamar al disco "Vino"?
El día que empecé a componer los temas de este disco se lo conté a un amigo italiano, somelier en un restaurante, y se me apareció con unas cajas de vino rojo. De lo mejor. El vino le dio el título a la pieza. A una copa le siguió otra y así fueron naciendo los temas.
Su música es sufrida y sofisticada. Muchos en la industria no entienden por qué, al día de hoy, Robi se resiste a crear temas más comerciales, como lo hizo antes para Ricky Martin, Ednita Nazario y Julio Iglesias, mayormente bajo el seudónimo de Ian Blake o Dolores del Rio.
'Te molesta que siempre se diga que eres un compositor "oscuro"?
Depende de quién venga. Algunos que me quieren me dicen Draco, tú eres tu peor enemigo (risas). Otros quieren hacer conmigo negocios, me ofrecen el oro y el moro. Y yo quiero hacer la mía, componer la música que me gusta. Dicen que soy "oscuro" pero llevo 20 años con Angela, tengo dos hijos fabulosos, más estable que eso... Pero me gusta. Seguiré oscuro hasta la muerte. Eso para mí es romántico, eso es salud, es llama.
Hay un error en la nota, no es Dolores del Río, es Dolores del Infante. Dolores del Río es una actriz mexicana.
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