El 'vagabundo' Robi Draco Rosa sienta cabeza

Salió de su propia tormenta al volver a sus raíces puertorriqueñas, revivió la relación con su padre y se convirtió en un granjero. De ello, surge su nuevo disco, que es más una celebración de vida.

La imagen puede parecer un cliché: cada mañana, en su Hacienda Horizonte, en Utuado (Puerto Rico), Robi Draco Rosa se levanta y mira por la ventana de su cuarto, los cultivos que baña el río Tanamá y que ha levantado con esfuerzo en estos últimos meses de reencuentro espiritual.

Lo paradójico es que se trata del mismo Draco que durante años recorrió incontables escenarios de Latinoamérica bajo el lema del 'vagabundo por el mundo', en una década en la que vivió todos los excesos.

Ahora, haciendo distancia de aquella turbulencia y de los sonidos roqueros duros y oscuros de 'Vagabundo', 'Frío', 'Mad Love', Draco es un hombre de familia que acaba de presentar su álbum 'Amor Vincit Omnia' (el amor lo vence todo, en latín), una abierta declaración de que está celebrando la vida.

"El amor lo vence todo, es una enfermedad, y la lista (de lo que venció) es larga", cuenta Draco, quien además prepara una gira de regreso a los escenarios: "Creo que era el título adecuado, que llevo hace muchos años en todas mis libretas de apuntes sin saber el porqué, y después de terminar este disco me di cuenta por qué. Dentro de cada sufrimiento, el amor lo arregla todo".

La vida le pedía hacer arreglos sobre problemas que él prefiere no tocar hoy. Por ejemplo, su paso por Bogotá, para el cierre de Rock al Parque 2005, dejó en sus fanáticos el sabor agridulce de un gran artista que era consumido por sus debilidades.

"En eso surge la idea de hacer este disco, una pieza importante de mi vida en la que junto el pasado, lo que de repente entiendo de eso, y a mi padre", con quien el cantante se reconcilió después de años de lejanía.

"Como todos los discos, es muy personal, pero en este me encontré luego de un momento difícil y tuve que recuperarme", recuerda este cantante camaleónico que hoy se hace llamar simplemente Draco, después de llevar consigo los alias de 'Dolores del Infante', 'Ian Blake', 'Robby Rosa' y 'Robi Draco Rosa'.

"Después de tantos años, es la primera vez que comienzo una relación bastante agradable de amistad con él (su padre), por fin ha llegado. Siempre he pensado que de repente tenía que pasar algo como esto para realmente juntarnos", cuenta el cantante.

Repleto de texturas

En 'Amor Vincit Omnia', Draco se involucra con la música tradicional caribe, al agregar cuatro puerrtorriqueño y percusión latina. Además, invitó a Juan 'Cheíto' Quiñones, un cantante de salsa y latín, para que hiciera la segunda voz, cosa que solía hacer él mismo en sus demás álbumes.

Aunque es un disco más sensible a las cosas sencillas de la vida, y menos explosivo, continúa con esa forma de hacer música que es repleta de texturas y múltiples niveles de instrumentación. Prueba de ello es que en todas las canciones también se integra un cuarteto de cuerdas de cámara (chelo, violines y viola).

Ahora anda pensando en cómo reproducir toda esa visión en vivo: "Estamos en esa apuesta, todas las noches me acuesto y digo, ok, fenomenal el disco, precioso, y ahora ¡cómo hacemos todo esto en el escenario!", concluye Draco, con una carcajada.

Acerca de si el vagabundo ha encontrado un lugar en dónde quedarse, afirma: "He encontrado una pieza. Nunca se encuentra todo. Entiendo que por lo menos ya hemos cruzado y nos falta todo por vivir. Pero me ha ayudado mucho el hacer este disco, para entrar a esta fase de mi vida (...) Yo entiendo que lo que domina más hoy es el vagabundo, lo único es que se ha ido al monte, al campo surreal, que es espectacular.

De encontrar algo, no sé, la vida es una gran preparación para morir, lo digo de manera liviana".

Tres conciertos para un público cautivo

Robi Draco Rosa se presentará en Cali, Medellín y Bogotá los días 20, 21 y 22 de mayo.

Fuente: Vive in Musica

Publicado por CARLOS SOLANO CULTURA Y ENTRETENIMIENTO