Ricky Meléndez habla de El Reencuentro y su paso por Menudo

Camino a un nuevo reencuentro, el ex Menudo asegura que, si el público lo pide, el grupo sigue.

El Reencuentro se presentará el sábado 5 de junio, en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.

Por Eileen Rivera /

De cara a un nuevo reencuentro sobre el escenario con sus compañeros Johnny Lozada, Miguel Cancel, Charlie Massó, René Farrait y Ray Reyes, el ex Menudo Ricky Meléndez repasa un poco cuál es la magia de este grupo, por qué regresan y cómo ha logrado combinar el aplauso con las leyes.

De entrada, deja claro que ya no van a anunciar más despedidas, como lo hicieron en el 2005. Que será el público quien decida. Este nuevo concierto, explica, surge luego de una promoción que hicieran el año pasado con una compañía de teléfonos.

“La gente empezó a llamarnos preguntando que dónde íbamos a presentarnos, así que si ellos lo piden...”, comenta Meléndez.

¿Es rentable que El Reencuentro se reúna de nuevo? ¿Todavía tienen inquietud por cantar, les hace falta el aplauso?

“Es un poco de todo, creo que todos los elementos tienen que existir. Podríamos querer hacerlo, pero si el público no nos apoya no se lograría, o viceversa. Siempre ha sido así, lo hemos hecho porque lo sentimos de corazón. Da la casualidad que se ha dado cada cinco años, más o menos, pero no es a propósito. Pensé que no volveríamos a cantar en Puerto Rico, pero ya que surge la oportunidad de hacerlo en el Coliseo de Puerto Rico, donde nunca hemos estado, pues vamos a aprovecharlo. La gente está emocionada y nos lo dice en la calle. Cada vez que hacemos uno de esos conciertos, salimos supercontentos, son una terapia, salimos con 15 años menos”.

¿Cuál es la magia de este grupo en particular? (Aquí interrumpe su esposa Muñeca Calderín)

“Individualmente, ellos tienen una magia especial. Se juntan y tienen unas ocurrencias, ves esa dinámica entre ellos como si nunca se hubiesen separado. Es una mezcla entre ellos y la respuesta del público... es impresionante. A mí todavía me emocionan”, dice.

Dicho sea de paso, ella conoce a Ricky porque era fanática de Menudo, especialmente de Miguel...

“Claro, es que era fanática de la mejor voz del grupo...”, bromea. “Bueno, en su momento yo me conformaba con verlos por televisión. Ahora yo le digo a nuestra hija Verónica que su papá era como los Jonas Brothers o Justin Bieber y ella me dice ‘no puede ser mamá’ ”, añade Calderín.

¿Y tus hijos -Ricardo de 16 años y Verónica de 14- no han dicho que se quieren dedicar a la música?

“Por ahora no. A la niña le gusta mucho el deporte, aunque siempre está escuchando música. Si se decidieran, creo que si para nosotros como grupo fue difícil en su momento, ahora lo es más porque hay mil personas haciendo lo mismo que tú y tratando de alcanzar el éxito igual que tú. Que estudien primero y veremos qué pasa”.

Volviendo a El Reencuentro, ¿cómo están esas rodillas?

“Muy bien, mejor de lo que pensaba. Cuando vienen conciertos, tienes que entrenar”.

¿Fue fácil que se pusieran de acuerdo para este nuevo reencuentro?

“'Nunca estamos de acuerdo...”, se ríe. “No es fácil que estemos sincronizados. Y eso es positivo también, porque cada cual está en lo suyo. Eso nutre al grupo y definitivamente nos gusta hacer esto, porque si todos hubiésemos pensado en el 1998, cuando empezamos, que hasta ahí llegábamos, no estaríamos hablando de esto ahora”.

¿Y en el proceso alguno de los integrantes ha dicho ‘ya basta, vamos a retirarnos definitivamente’?

“Siempre habíamos tenido la espinita de grabar algo nuevo, de tener alguna canción juntos y ahora se nos dio con el tema Amistad, que se grabó a beneficio de la gente de Haití. Con eso creo que cerramos un ciclo”, señala.

Ahora que son adultos, ¿es difícil lidiar con los egos de cada uno?

“Lo bueno es que ya nos conocemos y cada uno sabe qué le puede molestar al otro. No podemos hacer giras, porque cada cual está en lo suyo. Tocamos cuando la oportunidad llega y si todo el mundo puede. Johnny hace los ‘bookings’ del grupo, así que nadie nos presiona. Cuando nos presentamos aquí sí hay más estrés”.

¿Qué de diferente va a tener este concierto?

“No te puedo decir, esa es la sorpresa. La gente va a salir supercomplacida. Será ¡wow!, tremendo espectáculo. Mantenemos nuestro estilo, pero presentamos cosas diferentes”.

¿Ha sido fácil dejar de ser “Ricky, el ex Menudo”, y que la gente te reconozca en tu otra faceta, la de abogado?

“Estuve en el grupo desde 1977 hasta 1984 cuando me sustituye Ricky Martin. Pero no me he sentido abrumado. Creo que ya la gente sabe que soy las dos cosas. No me molesta, lo veo como algo natural. Eso te da la versatilidad de saber desenvolverte en los dos campos. Lo veo como algo positivo. He estado haciendo algún tipo de transacción con algún cliente y ya al final me comentan algo y se toman una foto o me piden el autógrafo. Pero te respetan como profesional y eso se agradece”.

¿Algún momento memorable que quieras compartir?

“Primero, poder estudiar derecho en Puerto Rico con un grupo de estudiantes fabulosos. Al formar parte de Menudo trasciendes y llegas a más personas. Ahora, hay gente que se acerca y te dice lo que significó el grupo en su vida. Fue algo superpositivo en los 80. Decirte que fue un momento específico o el concierto en el Azteca en México, no sería justo porque el grupo es mucho más que eso”.

¿Eres muy exigente o riguroso contigo mismo?

“Yo fluyo. Para las presentaciones me da estrés, pero no soy complicado. Creo que mi rebeldía es esa, estar en El Reencuentro y tener mis 15 minutos de fama. Es como mi cambio de rutina”, bromea.

¿Qué piensas sobre las declaraciones hechas por Ricky Martin en cuanto a sus preferencias sexuales?

“No sé si es que se está acercando el verano y no hay muchas noticias, pero me chocó el revuelo que se armó. En los tiempos que estamos viviendo, era como para tomarlo más ‘relax’. Que haga lo que quiera con su vida, después que esté en paz y tranquilo, lo demás no importa. Además, sus éxitos hablan por sí solos”.

Fuente: El nuevo dia y El Reencuentro Argentina